POSICION DE ADORACIÓN Y PIRAMIDE
OJO DE HORUS
Ave fenix exaltación a la resurrección de osiris en su hijo horus.
Todos los amaneceres, y conforme a las creencias egipcias, este pájaro, garza o águila se “creaba a sí mismo” elevándose en ardiente llama sobre el sicomoro celestial, o como el “alma de Osiris” que descansa por la noche en este árbol sobre el sarcófago del dios.
Si queremos estudiar las costumbres de esta ave mítica, debemos remitirnos a la memoria de los hombres de la Antigüedad, pues nació de la fértil imaginación de aquellos. Originariamente, el fénix era una divinidad egipcia que llevaba la corona de Osiris y era, a la vez, la representación de este gran dios de Egipto, aunque también se asoció a Ra, el Sol, dios de dioses.
Según las leyendas míticas relacionadas con esta ave, Osiris y Ra tenían ambos la particularidad de ser inmortales y eternos. Ahora bien, el fénix era un ave que poseía larga vida y que además podía renacer de sus cenizas después de la muerte, como Osiris después de su recorrido iniciático por el Más Allá, como Ra, el Sol, reapareciendo cada mañana en su barca sagrada.
MAS SIMBOLOGIA
En la mitología griega, Caronte1 o Carón2 (en griego antiguo Χάρων Khárôn, ‘brillo intenso’) era el barquero del Hades, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte si tenían un óbolo para pagar el viaje, razón por la cual en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua. Aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, tiempo después del cual Caronte accedía a portearlos sin cobrar.
OTRAS CURIOSIDADES
No hay comentarios:
Publicar un comentario