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viernes, 9 de septiembre de 2011

The New Yorker publica los cables secretos del Polo Norte; encubren bases extraterrestres

Medios alternativos reciben una nueva filtración que pone en entredicho los llamados 'SantaLeaks', un análisis de miles de documentos aparentemente ultra secretos de los archivos del Polo Norte; los medios del mainstream estarían encubriendo una guerra interdimensional con extraterrestres
The New Yorker, la revista de literatura de la compañía del New York Times, publicó hoy los ‘SantaLeaks’, en un geek ejercicio de espionaje diplomático interplanetario por parte de una revista allegada al poder político y al Consejo de Relaciones Exteriores, que, después de un análisis riguroso, parece tener la clara intención de distraer de la verdadera avalancha de información secreta desenterrada -o desnevada- en el seno del Polo Norte: el Axis Mundi. (Los Santa Leaks pueden verse aquí en inglés; nuestra traducción después del brinco).
Al tiempo que esta revista ha publicado su análisis de los cables, medios alternativos han obtenido otra lista, una lista no editada por el mainstream en colusión con el falso Santa Claus y sus nomos de la CIA. Análisis de los ‘SantaLeaks’ originales muestran que buena parte del mundo que ha creído en los ‘SantaLeaks’ y en su Assalto mediático ha sido engañado por una cabala de desinformación que llega a los más alto de la pirámide (el lugar desde donde los renos se arrojan para volar disfrazados de OVNIs).
A continuación un resumen de los cables presentados por el New Yorker, seguido de los verdaderos archivos secretos del Polo Norte:
-Santa y otros altos elfos conspiraron para entregar juguetes hechos en China, pese a una sanción oficial efectuada en el Polo Norte.
-Durante sus últimas visitas navideñas, Santa espió a varios CEOs de compañías del Fortune 500, recolectó datos que incluyeron, pero no fueron limitados a, tarjetas de crédito y números de viajero frecuente.
-Santa aceptó un pagó de 12 millones de dólares para que Charlie Sheen siguiera en la lista de “los buenos”.
-Un desastre ambiental potencial fue mantenido en secreto en el 2008, cuando una bolsa gigante con juguetes tóxicos de Vietnam cayó del trineo de Santa en la reserva Anglezarke, en Lancashire, provocando temores de contaminación de plomo. Elfos con equipo de scuba y linternas fueron enviados a la zona para recuperar los juguetes en la oscuridad de la noche.
-La mayoría de las galletas que  le dejan a Santa Claus son devoradas por los renos…

Los cables publicados por el New Yorker siguen aquí, pero como el lector puede constatar no solamente son una franca retahíla de desinformación, además están siendo redactados de forma condescediente, suponiendo que los ciudadanos tienen la mente infantil de un consumidor de todas las últimas películas de Disney de Santa Claus y de las galletitas de Wal Mart y de todos los discos de navidad del Club de Disney que incluye a Miley Cyrus, Cristina Aguilera, Justin Timberlake, Rudolph el Reno, vs Mariah Carey, etc., con un poco de ciega idolatría por el espectro albino, Julian Assangel.
La información que hemos podido recavar en metadata apenas tangible de los servidores de Akasha, hackeada por una operación tifón criptoanarquista-cypherpunk, denominada ” Nothing Is True/All Is Holy”, puede ser resumida en los siguientes puntos:
-Santa Claus es parte de la línea sanguínea (“The Bloodline of Sr. Sirius”) de Jesús, quien dijera “Dios está en los niños”. Su traje, más que  rojo Coca-Cola o los hongos amanita muscaria, simboliza para los iniciados justamente “la sangre en la nieve”, es decir la sangre inmaculada, de la virgen María, que en la mística druida se vuelve Arianrhod, la de los tobillos plateados, ligada a la estrella Polaris, envuelta en el manto de auroras borealis creado por las lenguas del sol.
- Los secretos del Logos, la creación con la palabra, le fueron enseñados a Santa Claus por los elfos, quienes fabricaban juguetes interdimensionales como regalos de poder a los chamanes del norte, tótems invernales. Este poder de creación “de la nada” fue luego descubierto por los brujos zionistas de la familia Rothschild y tergiversado para inventar el dinero, el sistema consumista desechable y el Gran Colisionador de Hadrones. De la misma forma que se puso el nombre de dios en el reverso del dólar, se puso el nombre de Santa Claus en las tiendas de juguetes y se dijo “Toys are us, in Satan we Trust”.
-Uno de los SantaLeaks, dice que cuando Santa orina aumentan los avistamientos de OVNIs : “When Santa takes a leak, from his red dick, lights filter into the sky, as to make believe that there are machines controlled by little green men saying hoo-ray, hoo-ray  in a new way“. Por esta razón el FBI decidió intentar contratar a Santa en los 60, ya que su director J. Edgar Hoover había dicho “”Prefiero tenerlo adentro de la tienda meando hacia afuera, que afuera de la tienda meando hacia adentro”, una referencia probablemente a que querían controlar ellos mismos la generación de luces en el cielo que podrían ser confundidas con OVNIs para capitalizarlas en su propia agenda. Al no poder seducir a Santa, iniciaron el proyecto de arpas electromagnéticas conocido como HAARP.
-Los ‘SantaLeaks’ muestran que al fumar un psicodélico llamado DMT, un aspecto de la divinidad, el de Santa Claus y sus elfos trandimensionales, se le presenta al usuario de esta sustancia. A veces los elfos aparecen como máquinas enjoyadas hiperdimensionales o pelotas de basquétbol que se driblan solas. A veces muestran que todo está hecho del mismo polvo de estrellas fractales. Pero si el usuario supera la primera etapa conocida como “el velo de Maia” y estremece “el velo de Isis” para ver a la diosa desnuda con cuerpo de planeta, entonces los elfos y Santa saltan de la noche del caos para ofrecerle un regalo de plasma dorado, un prisma que se desdobla como una mariposa galáctica y penetra toda la materia con su varita mágica: la eterrealización de todo lo que sueñas o piensas en un santiamen. Como el Eon de Heráclito que juega con bolas de colores a lado de la playa… Un famoso fumador de esta sustancia descubrió que los elfos del DMT y el payaso cósmico blanco, Santa Claus, ofrecían sin costo la enseñanza de cómo crear objetos con solo la voz; pero este psiconauta no pudo guardar el secreto por lo cual el DMT fue prohibido por los mismos sacerdotes que crearon el dinero y lo mezclaron con el templo.
-Otro episodio relacionado es el llamado “La Rebelión del Sapo”, en el que el Sapo del Amanecer o del Alba, Bufo Alvarius, ‘el sapo más bello del firmamento’, se rebeló del biofeudalismo de una civilización extarerrestre de reptiles (ver más adelante Alpha Draconis) para entregar los frutos de la conciencia de millones de años al hombre, ofreciéndole el veneno de Venus de su propio traje espacial (secretado de sus axilas de Axis Mundi).
- En la navidad de 1966 después de la prohibición del ácido lisérgico, Santa Claus entregó más de 6 millones de goteros de LSD-25 en una isla fantasma entre las Islas del Sandwich en el Atlántico Sur. La entrega intempestiva al parecer se debió a que en el Polo Norte no se prohibió el LSD y tuvieron -como es abajo, es arriba-, un “invierno de amor” y “flores de poder”. Santa dejo caer las gotas plateadas en el cementerio de icebergs pero unos delfines llevaron el paquete a tierra firme. Ahí creció un jardín de ololiuqui y otras flores enredadas con el éter azul. Esta información de alguna forma, al parecer telepática, llegó a oídos de Robert Anton Wilson comandante de un submarino Iluminati llamado Leif Ericksson, quien le dijo a Tim Leary, quien le dijo a una linda chica negra llamada Kali, que era una encarnación de la diosa Eris, y que copuló con Jimmi Hendrix, Janis Joplin, Elvis Presley, Jim Morrison y otros íconos del rock. Poco a poco las estrellas fueron emigrando furtivamente a esta isla, según la profecía de un delfín parado de manos sobre un cactus (y cumpliendo el rito del chamán que baila en círculos con lobos para morir y renacer en la isla).
-El Polo Norte es y ha sido desde eones la entrada a una ciudad interior donde vive una raza humanoide de una civilización antediluviana. Esta civilización es altamente desarrollada tecnológicamente, por lo cual, en el argot de las agencias de inteligencia, se le conoce a su tecnología como juguetes. Entre ellos la energía libre y la antigravedad, lo cual les permite desarrollar naves espaciales o vimanas, las cuales han sido copiadas y confundidas por varios gobiernos de nuestro planeta. Esta civilización de humanoides es conocida como Agartha.
- Los Nazis que formaron parte de la sociedad secreta Ultima Thule lograron penetrar el escudo magnético que protege la entrada de Agartha. Seguidores de la mística aria de la India, supusieron que esta civilización de humanos-semidioses les entregaría sus secretos o los haría beber de una especie de elíxir inmortal, ¿half a gallon of Shalom? ¿Sangría Shangri-la? Sin embargo, los agarthianos solamente utilizaron a los Nazis como esclavos de control mental en su guerra interdimensional con una civilización extraterrestre que a su vez controla al gobierno de Estados Unidos y otros países.
-Adolf Hitler, un clon de uno de los dioses de los Agarthianos, en la batalla final luchó contra el mago y doble agente Aleister Crowley, en una guerra de poder Crowely pudo vencer al Führer y salvar a la humanidad aprovechándose de la falta de energía sexual y erotismo que tienen los clones agarthianos y de que el Führer sólo tenía un testículo, lo cual le valio propinar el chiste hipnótico monoval monovalmente monomaniacamente hasta que logró salvar los campos morfogenéticos de bioinformación azul de la Tierra y dormir en los brazos de la diosa escarlata hasta que el Apocalipsis lo eleve a su lugar  detrás del padre (aunque se le ha avisado que no podrá practicar su querencia per vas nefandum).
-Además de Agartha, existe una raza de extraterrestres reptiles conocida como Lagartha; popularmente referida como “Los reptilianos” o los Lizzies, proveniente de Alpha Draconis (el dragón alfa). Esta civilización de tecnoreptiles ha infiltrado la política mundial. Personas como Obama, Pee Wee Herman, David Rockefeller, Liza Minelli y Lizzie Mcguire, El Príncipe Harry y la voz de la Rana Rene,  son en realidad reptiles que se hacen pasar por humanos, “shapeshifters”. No creen en el espíritu de la Navidad y buscan detener a la humanidad en su camino hacia “la autosantaclausización”, o el estado de conciencia en el que cada ser humano puede regalarse a sí mismo cualquier juguete cósmico según la carta astral de su espíritu, a la velocidad de la luz, más allá del tiempo. Según revelan los “SantaLeaks”,  Santa Claus originalmente, como avatar de sangre espiral de Jesús (Je suis tu: In leak tech), tenía la misión de mostrar, en la chimenea metafísica del ser humano, que la muerte no existe, y electrizar en la noche solsticial el proceso de renacimiento de cada holón como parte del gran holograma universal.
-Los Reptiles viven en bases submarinas y subterráneas desde donde emanan una energía vampírica y despliegan a sus soldados telepáticos, conocidos como los grises, una raza vagamente humanoide cuyo origen proviene de Zeta Reticulis. Estos son los encargados de abducir a los humanos para realizar oscuras inducciones anales, probetas perineales y calcificar la glándula pineal, el portal dimensional a la divinidad inherente en todas las cosas, potestad de la humanidad o túnel de Santa Claus al Axis Mundi (el árbol del paraíso en cada átomo, el Edén en cada gen). Estos extraterrestres no pueden sobrevivir mucho tiempo en la atmósfera por lo cual investigan el código genético de la humanidad para hackear su propio organismo decadente dependiente de la tecnología.
-Uno de los SantaLeaks más alarmantes es el que muestra como la agenda del transhumanismo, la cual permea a la generación MTV, en los videos de Beyonce o los Black Eye Peas, donde poderosos y sexies robots toman control del mundo como superhombres de metal, es en realidad el plan maestro de los extraterrestres Reptilianos, usando a los grises y o que se llama predicicón programativa, para implantar un sistema de biotelecomunicación que permitiría el control telepático de los seres humanos a través de radiofrecuencias implantadas en la interfaz hombre-maquina, la cual también supondría una transducción del elan vital hacia las calderas del averno donde el Leviatan levanta su cola del tamaño de la Luna.
-El SantaLeak que los medios como el New Yorker no quieren publicar tiene que ver con que en este momento se está llevando una guerra interdimensional por modficar el campo magnético de la Tierra, lo que básicamente expulsaría a Santa Claus de su casa en el Polo Norte donde vela el Axis Mundi, para enviarlo a un clima tropical, con todo y auroras, donde los secretos no pueden ser guardados de la misma forma, en los anillos de una piña colada. Esta reversión magnética estaría siendo violentada para impedir que una superola galáctica emanada de agujero negro en el centro de la Vía Láctea, un rayo de pupila (de papillon) divina llegue a la Tierra y saque a los reptiles de su casa en la oscuridad, revelando su rostro veradero a la humanidad (quitando la máscara de divinidades ancestrales reempaquetadas para los flujos del mercado). El Axis Mundi es descrito como una rosa profunda en un poema de W.B Yeats, una rosa secreta que está en todas partes, con hojas fractales de sangre y páginas de historia. Es también una de esas esferas de nieve con música que contiene una ciudad en su interior, como Rosebud, en la película del Ciudadano Kane… el centro secreto de todas las cosas, donde el pájaro fénix percha y en donde los Tres Reyes Magos, con sus cinturones de león de Orión, le regalan una paleta con centro de goma infinita -quark-gluón-plasma- al niño dios.
-En otro tono, un cable con el título “2012: Wishes are Horses”, señala que para la Navidad del 2012 Santa Claus ha recibido un cheque en blanco de la Federación Galáctica de la Luz, con fondos ilimitados para que todos los niños de la edad que sea reciban los regalos de todas su vidas en una inmensa bola de nieve rodando por una página blanca ( blanca como un unicornio: sí, los renos de Santa Claus son en realidad unicornios que trabajan para la Otra Compañía, en un universo en eterna oposición de fuerzas, la fricción necesaria para crear esta gran ficción, la otra CIA):
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